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Lectura de la trecena de Jun Tijaax, Se Tekpatl. Septiembre 2-14, 2025.

Cada nuevo ciclo, al repetirse, narra una historia similar y resonante, pero también puede ser una historia muy nueva y diferente. El principio de la concretización de la consciencia, que ocurre aquí a través de algo que permanece escrito y que puedes recordar, significa que nos encontramos en una construcción constante. Por lo tanto, que un ciclo se repita no significa que estemos exactamente en el mismo lugar que antes. En combinación con esta construcción, el ciclo repetitivo del Cholq’ij siempre se enfrenta a una nueva configuración en las astrologías tropical y sideral. Los planetas están en otro lugar, y la Luna y los días lunares son diferentes, lo que en conjunto favorece una lectura nueva y distinta. Queremos considerar seriamente lo que hemos estado construyendo, la historia que hemos estado contando y tejiendo. Cualquier lenguaje mediúmnico y adivinatorio se basa en la realidad y en una configuración única de la realidad, pero también en cómo se percibe y se gestiona esta realidad. Tenerte aquí conmigo me da la certeza de seguir contando una historia que no será la misma para quienes se la han estado perdiendo. Hay muchos cuidados que debo tener al contar esta historia, pues se supone que debe guiarte y ayudarte, no agobiarte, como también podría tener el potencial de hacerlo. Este cuidado que he descubierto se logra permitiéndome estar dentro de la historia, sin interferir en ella, y dejando que el nawal transmita su enseñanza sin pensar que soy la fuente.
El camino de la medicina para encontrarnos a nosotros mismos condujo al redescubrimiento, la honra y la sublimación de nuestras necesidades y deseos. Tecpatl honra a la serpiente que lo precedió. Dentro de la serpiente, el estigma de ser depredador fue desechado, y con él, las necesidades excesivas. Este proceso de purga continúa y se fortalece con esta trecena. Al desaparecer el estigma, la serpiente deja un legado que debe ser recordado. Una marca que debe ser honrada, y Tecpatl hará precisamente eso. Ante un desafío y una transformación, nuestro deseo, idea e identidad más profundos —la parte esencial de nuestro ego— deben mantenerse fuerte y defenderse. Es nuestra historia y hemos aprendido a honrarla. Ahora llega el momento de demostrar este honor con acciones persistentes.
Entraremos ante un portal, un proceso, un tiempo que requerirá mayor resiliencia y fortaleza. Puede parecer que todo se oscurece al entrar, y eso es precisamente lo que buscamos: atravesarlo, no dar marcha atrás. Estar en la oscuridad significa que no podemos ver los resultados de esta acción, y el proceso en el que entraremos no está del todo claro. Lo que sí es claro es que el proceso nos purificará aún más, eliminando todo lo que está y estuvo mal, y seremos sabios y prósperos al saber que esto es necesario para que llegue la cosecha por la que tanto trabajamos. Puede parecer que estamos perdiendo, que las cosas se complican cada vez más, y así es. Pero este proceso nos está moldeando de la manera necesaria para que seamos más fuertes y claros, y para que podamos soportar aquello que deseamos cuando estemos listos. Hasta ahora, esta lectura es buena para quienes han estado trabajando duro, aprendiendo, depurando y mejorando. Para quienes procrastinan y buscan entretenimiento, ¿qué sentido tiene esto para ustedes? Si hay un trabajo sagrado en su vida, entonces la lectura se manifestará como verdadera. No tengo lectura para quienes solo se divierten, sin crecimiento ni desafíos. Descubriremos que en estos trece días, combinados con la dieta obligatoria de tu serpiente —menos diversión, porciones y placer—, habrá mucho más trabajo por delante, y este será desafiante. Habrá mayor tensión en el cuerpo y la mente, mayor desgaste. Es de esperar. Si esto ya está presente en tu vida, unos días antes del comienzo de esta trecena, significa que tu espíritu tiene la capacidad de prepararse y que ya estás deslizándote por el hielo. Esto significa que la trecena podría sorprenderte con lo fluida, rápida, fácil y próspera que transcurre. Si aún no se ha manifestado en tu vida una disminución de la serpiente y un aumento del desafío, eso es lo que podría sorprenderte a partir de hoy o en los próximos días. Se sentirá resbaladizo y podrías tropezar. Pero no te preocupes, si cruzas la puerta con una confianza firme, el hielo será sólido, no se romperá. Puedes resbalar tanto como quieras, con el tiempo aprenderás a patinar y llegarás a tu destino.
La enseñanza de esta trecena es que hay un tesoro tras cada dificultad y desafío que enfrentas. Cada uno es una puerta, una puerta hacia la transformación en un ser más poderoso y amoroso. Esta es la única riqueza verdadera que puedes cosechar en esta vida. Todo lo demás es solo una serpiente, necesaria para mantener el cuerpo, pero relativamente insignificante para el alma. En cada desafío, en cada evento que despierta tu ira o frustración; en cada dolor de cabeza y dolor que siente el cuerpo, hay algo que aprender, algo que superar, una puerta que puede llevarnos a una dimensión superior.
