Crea – Uno serpiente

Todo tiene su lado oscuro: en todo lo que consideramos sagrado, puede haber falsedades pútridas; en lo que consideramos mundano, puede estar la clave de un avance transformador. Esto puede no tener sentido para ti si no has estado acompañando el proceso de leer los días, de construir sobre el paso persistente de cada día mediante una lectura simbólica diaria de chol qu’ij. Así como la historia carece de sentido si no hay alguien que la registre y la narre, alguien que una las piezas. Para llegar a algún lugar, debemos amontonar, ascender a una perspectiva más elevada. Hemos estado haciendo esto, la tormenta azotó la tierra y lo aclaró todo; luego encontramos el solitario camino desnudo hacia nosotros mismos, la trecena humana que terminó ayer. Esto nos dejó un collar de experiencias, un oficio de cuentas donde cada día mejoramos en la comprensión de nuestro oficio, nuestro verdadero valor. Aprendimos de esto que todo lo que existe es nuestro oficio, que somos tan buenos como lo que podemos comprender con seriedad y que cosechamos lo que podemos cultivar con éxito. Existe un reino humano, un reino planetario, que forma parte de nosotros; es una manifestación del mundo de los sueños, y es tan real como puede ser. No podemos ignorarlo ni escapar de él. Estamos atrapados en la fisicalidad de un planeta biológico, y así es como queremos que sea. No podemos caer en un sueño eterno, pensando que Elon nos llevará a Marte. Este planeta es todo lo que hay, esta vida es todo lo que tienes, ¿qué haces con ella?

La humilde experiencia de que debemos mantenerla real está hoy lista para pasar a un nuevo nivel, a un nuevo ciclo, bienvenidos a la nueva trecena. La artificialidad, la naturaleza basura y la toxicidad de la religión creada, el artificio, el sistema consumista-máquina que nos ha secuestrado; habla de nuestro weetiko, nuestra naturaleza interna de autosabotaje, la forma en que el mundo de los sueños nos dificulta la existencia. Siempre nos ha desafiado, pero ahora, podríamos llegar a una nueva era, al final de un gran ciclo. Esto implicaría un cambio, y si la humanidad atrapada en su weetiko ha sido el escenario del pasado, este nuevo ciclo, este nuevo tiempo, debería ser al revés. Debemos considerar que no hay otra opción que soltar nuestros miedos, nuestros fantasmas y nuestra imposibilidad de vivir sanamente como especie humana en el planeta Tierra. Esta consideración nos lleva a un sinfín de consideraciones, que no puedo detallar aquí. Centrémonos en una fundamental: simplemente crear. Nos enfrentaremos a tener que ignorar lo que creíamos superior, sagrado, porque ese sentido de moralidad estaba manchado y contaminado con ideas e información negativa creada para mantenernos varados y con buen comportamiento, cortándonos las alas. Crear significará descender, optar por la opción aparentemente menos espiritual, que luego se mostrará como la única opción. No nos permitimos caer por una historia confusa que nos contamos, empapada de emociones sobre los derechos, la rectitud y lo que el espíritu desea para nosotros. Nos precipitamos a prejuzgar y llegamos a un momento en que todo se desintegra moralmente, y la congruencia dará paso a la transmutación.

No podemos soñar con salir de esto, porque hemos hecho un pacto con nosotros mismos de tener algún tipo de congruencia, de continuidad, de vida, de sentido existencial. Realmente tenemos que arreglarlo todo, y este es el espacio donde la verdadera creación puede entrar en juego. Los viejos que muere nos confundirá en esta trecena diciéndonos que deberíamos conformarnos con una sola: una vida, una familia, salir adelante, sobrevivir, ¿es suficiente? Este monismo con el que nos han alimentado quiere hacernos creer que solo por salir adelante, estando vivos, tenemos éxito en la vida. Este viejo tiene sus dioses que hablan a través de todo tipo de linajes. Predicarán sobre aprender a simplemente ser y a estar bien con lo que es. Vivir el día a día, regular el hábito, equilibrar la vida para hacerla soportable, sí, eso es parte de ello, pero no todo. Tenemos que crear algo más; eso es lo emocionante, para eso está nuestra alma. La serpiente de hoy es la fertilidad, y la fertilidad dice: sal y diviértete, sin importar si a otros les parece sucio. Atrévete a crear lo que tanto deseas. Atrévete a satisfacer tu sed de placer. La vida también es eso: placer intenso, comida, sexo, alegría. Si el placer que buscas y el que satisfaces alimentan la serpiente creativa de tu arte, y con él creas vida, entonces hay algo bueno en ese placer. Si, por el contrario, tu placer, o la forma en que lo mides, te lleva al aburrimiento, a la creación estancada, al estancamiento, al supervivienteismo, al deterioro o a la destrucción, entonces te invitamos a revisarlo.

Este será el momento de crear. La emoción debería guiarte; atrévete a poner el huevo.