Madurar.
Cuando algo no sale como queremos, nos enojamos, nos entristecemos y nos negamos a aceptar que es lo mejor. Nada será nunca perfecto ni permanente, la roca se erosiona con el agua y el agua se evapora con todo lo demás. El conflicto y los obstáculos son parte de los ciclos de la vida, y todo lo que se pierde o muere vuelve a bajar y regresa para alimentarte a ti y a la vida en esta tierra.
A mitad de la trecena, vemos más claramente la naturaleza tenaz y excesivamente sensible del Aaj, y nos enfrentamos al desafío de madurarlo. Los planes cambian y llega el momento de soltar algo. Puede ser el cuerpo, que está pidiendo soltar un hábito para poder sanar. O puede ser el desafío de dejar algo para dar cabida a los planes de los demás.
Internamente se nos pide que aprendamos a ser seres amorosos maduros reales, entendiendo que sentarse y llorar por algo que es doloroso no va a ser la solución. Ser maduros y no perder energía ante situaciones negativas y dolorosas no significa que seamos insensibles y carezcamos de empatía. Significa que realmente estamos ocupándonos de ello y optimizando nuestra energía para que podamos alcanzar una solución. Equilibrar las energías de Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, es la exigencia de éste tiempo.
Madurar.
Cuando algo no sale como queremos, nos enojamos, nos entristecemos y nos negamos a aceptar que es lo mejor. Nada será nunca perfecto ni permanente, la roca se erosiona con el agua y el agua se evapora con todo lo demás. El conflicto y los obstáculos son parte de los ciclos de la vida, y todo lo que se pierde o muere vuelve a bajar y regresa para alimentarte a ti y a la vida en esta tierra.
A mitad de la trecena, vemos más claramente la naturaleza tenaz y excesivamente sensible del Aaj, y nos enfrentamos al desafío de madurarlo. Los planes cambian y llega el momento de soltar algo. Puede ser el cuerpo, que está pidiendo soltar un hábito para poder sanar. O puede ser el desafío de dejar algo para dar cabida a los planes de los demás.
Internamente se nos pide que aprendamos a ser seres amorosos maduros reales, entendiendo que sentarse y llorar por algo que es doloroso no va a ser la solución. Ser maduros y no perder energía ante situaciones negativas y dolorosas no significa que seamos insensibles y carezcamos de empatía. Significa que realmente estamos ocupándonos de ello y optimizando nuestra energía para que podamos alcanzar una solución. Equilibrar las energías de Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, es la exigencia de éste tiempo.