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Se atl – Lo que te mantiene vivo. El tiempo no perdona.
- 02/12/2025
- Posted by: Redacción
- Categoría: Lectura
Dos fuerzas chocan: la del tiempo, que reduce la entropía y dicta el orden, y la de la energía y el alma, lo que está vivo, la vida, aquello que desea expresarse y expandirse. No puedes rendirte, no puedes morir, debes hacer que tus intenciones cobren vida, con el tiempo que se te ha dado, con el tiempo en tu contra. Estás vivo si mantienes este acto de equilibrio, o quizá ya hayas cedido a una de las muertes. En mi opinión personal, dejar que el fuego interior muera y seguir vivo, rendirse, soltar tus deseos ardientes y conformarte con simplemente vivir sin el fuego, es estar muerto mientras el cuerpo sigue vivo; es la peor clase de muerte.
Todo en la fuente es mental, y como tal no tiene mucho sentido, no encaja del todo en las ecuaciones de lo material. En el intento de materializar la intención, nos damos cuenta de que nuestros deseos ardientes son algo ilógicos e irreales, y verlos nacer en este tiempo requiere que dejemos de lado parte del sinsentido que llevan consigo. El nawal de hoy nos enseñará, a través de esta trecena, que debemos mantener siempre el acto de equilibrio: integrar el agua con el fuego, mantener ambos elementos presentes e interactuando, incluso si esto es explosivamente difícil.
Fuego
Primero veamos qué es lo que nos mantiene en movimiento y relacionemos esto con la esencia del Nawal Tooj. Nos han enseñado, mediante la educación sombra y la ciencia, que la vida biológica es la que alberga la conciencia y, por lo tanto, en este formato de flecha unidireccional, es lo físico, lo material, lo que sostiene al alma, al espíritu, la conciencia y la mente. Pero esta flecha no es del todo unidireccional. Las enseñanzas místicas nos enseñan bien que es un camino de dos vías, donde el espíritu, dios, es quien crea esta manifestación material, física y biológica de la vida. La secuencia es el bloque primordial de construcción del código, una cosa después de otra, y crea la ilusión del tiempo lineal y de la materia cuantitativa, pero es una ilusión; esta línea circula, gira, se interconecta y teje una complejidad de creación y de potencial creación.
Estamos tejidos por la trama de otros y por la gran intención del universo y de nuestra gran madre. La madre tierra, el padre sol y la madre luna son parte de nosotros; estamos hechos de ellos y para ellos, al igual que el polvo de estrellas y aquello que no puede verse ni medirse. Si no puedes conectarte con el propósito, si no sientes un deseo ardiente de amar, dar, explorar, expandirte, cuidar y sostener este cosmos viviente, entonces eres un muerto viviente. Si sigues el orden sin romperlo jamás, si estás cómodo con cómo son las cosas, si crees que todo es perfecto y no hay espacio para mejorar, entonces estás muerto; tu alma ha sido tomada exitosamente. Todo en esta sociedad moderna esclava está construido alrededor de la misión de apagar este fuego. Decir que es satánico es quedarse corto.
Estar aquí es una fuerte señal de que este fuego aún arde dentro de ti. Este fuego es lo que te levanta por la mañana y te motiva a estar vivo. Metafísicamente es cierto: el espíritu, la luz, es lo que te enciende como entidad biológica. Deja de dejarte engañar por la espiritualidad narcisista de la nueva era. No estamos aquí para disfrutar la belleza de estar vivos; esto es un efecto secundario. Lo que realmente te mueve es lograr algo, creer en algo, tener una conexión con el fuego, mantenerlo, ser su representante. Se te está diciendo que hagas algo irreal y loco y te escondes en el armario porque no quieres decir que dios te dijo que lo hicieras. No lo hagas. En esta trecena, atrévete a salir y demostrar abiertamente que crees en algo, que es tu misión, que todos tenemos una misión, un propósito, que no es simplemente estar vivos y disfrutar de la vida.
Agua
A medida que permites que este fuego se expanda y crezca, el humo llegará al cielo y pronto lloverá sobre ti. Construye un templo para resguardar tu fuego, pues el agua buscará formas de apagarlo. A quienes estamos haciendo justamente eso, se nos dice que estamos formando un culto. Somos estigmatizados como creyentes, descartados como locos, religiosos; nuestros templos y el lenguaje para sostenerlos son vistos como bagatelas ceremoniales. Quienes dicen estas palabras están atados a los impuestos, a los intereses corporativos; asisten a la iglesia del trabajo o negocio indeseable cada día. Son los guardianes del culto de una libertad autoproclamada que no es más que el séquito sin alma del consumismo. No son agua; son el oscuro y violento viento de muerte que arrasa la tierra donde no hay montaña o templo que dé forma al cielo.
El agua es tiempo, el tiempo que fluye, que termina. Las limitaciones de este planeta, donde nuestro fuego y nuestros templos no pueden crecer infinitamente, deben y serán equilibradas y desgastadas. Así también debemos aprender de este Nawal que nuestra creencia y nuestro lenguaje simbólico serán moldeados por la realidad fluida del tiempo. Nuestro fuego creativo será atenuado por el paso de la vida. La llama ardiente del amor expansivo y la manifestación sin límites debe canalizarse a través del estrecho canal de nacimiento de lo que el tiempo puede desplegar. Si quieres ver nacer algo, aprende a hacerlo pequeño para que pueda caber dentro de ti y así pueda ser dado a luz y luego crecer hasta convertirse en lo que imaginas y en lo que el fuego de lo sagrado dicta. No podemos quedarnos para siempre tocando el tambor junto al fuego; hay niños que necesitan comer, plantas que necesitan agua, una vida que necesita ser atendida. De la misma manera, estas palabras no pueden continuar; por más fuego que aún haya para compartir, el agua, las tareas diarias, me llaman, y debo dejarte meditar con lo poco que amorosamente he compartido contigo.