Vivimos en nuestro propio submundo de sentimientos, bañándonos en el jacuzzi de las excreciones de nuestro propio corazón. Nos gusta, estamos cálidos allí, protegidos y aconsejados por un útero de agua, una intuición y familiaridad que hemos ido gestando pacientemente. Hoy podemos saber y honrar esto, y ver la importancia y lo ineludible de ello; aprender que podemos sazonar nuestras aguas, cambiar el sabor, modificar la temperatura e incluso invitar a alguien a entrar, pero nunca podemos salir de ellas.
Serpiente de amor
Vivimos en nuestro propio submundo de sentimientos, bañándonos en el jacuzzi de las excreciones de nuestro propio corazón. Nos gusta, estamos cálidos allí, protegidos y aconsejados por un útero de agua, una intuición y familiaridad que hemos ido gestando pacientemente. Hoy podemos saber y honrar esto, y ver la importancia y lo ineludible de ello; aprender que podemos sazonar nuestras aguas, cambiar el sabor, modificar la temperatura e incluso invitar a alguien a entrar, pero nunca podemos salir de ellas.
Sign In
The password must have a minimum of 8 characters of numbers and letters, contain at least 1 capital letter