Aguanta.
Como sea que nos tratemos, tratamos a los demás, y como sea que tratemos a los demás, ellos se tratarán a sí mismos. Muchas veces perdemos la conexión con este ciclo, pero está ahí. De forma muy similar es la relación que tenemos con los nawales, y esto se señala en un día de kiawitl porque, si tratas este día como el problemático e indeseable, te corresponderá de la misma manera. Todo está vivo, ¿recuerdas?
El kiawitl único de hoy es diferente de otros: hoy, en lugar de llover, puede estar reteniendo la lluvia. Habla del principio de acumular y almacenar energía. Con la presa a punto de reventar, esperaríamos que el kiawitl de hoy trajera la lluvia y la tormenta necesarias, pero no, esta energía va en la dirección opuesta. El mal debe estacionarse un poco más antes de que finalmente pueda ser servido y eliminado, no hoy. La presa continuará allí por ahora, y este arroyo de fuga también, aunque se está haciendo más pequeño porque muy pocos lo sostienen. El agua limpia y vital no es tan atractiva como la cola dulce que todos toman en la ciudad.
Con la imposibilidad temporal de crear comunidad y conexión, estamos llamados a conectar con el inframundo, con los espíritus internos. Para algunos, este día será una locura; tocarán la oscuridad que yace en su interior. Para otros, será un día de paz, si están en paz con esa oscuridad. La única manera de encontrar y mantener la paz es seguir intentando conectar con los demás, construir comunidad, ayudar a los demás y construir algo más allá del artificio. Quienes realmente están en ese camino encontrarán energía acumulada y bendiciones prometidas. Puede que aún no vean nada, pero confíen en que se está construyendo. La energía se está enviando a otro lugar donde se almacena. No bajará fácilmente, pero algún día lo hará, y valdrá la pena. Para quienes no están realmente en el camino, está ahí, están llegando a él. Si hoy encuentran problemas, tómenlo como una señal de que es cierto.
Aguanta.
Como sea que nos tratemos, tratamos a los demás, y como sea que tratemos a los demás, ellos se tratarán a sí mismos. Muchas veces perdemos la conexión con este ciclo, pero está ahí. De forma muy similar es la relación que tenemos con los nawales, y esto se señala en un día de kiawitl porque, si tratas este día como el problemático e indeseable, te corresponderá de la misma manera. Todo está vivo, ¿recuerdas?
El kiawitl único de hoy es diferente de otros: hoy, en lugar de llover, puede estar reteniendo la lluvia. Habla del principio de acumular y almacenar energía. Con la presa a punto de reventar, esperaríamos que el kiawitl de hoy trajera la lluvia y la tormenta necesarias, pero no, esta energía va en la dirección opuesta. El mal debe estacionarse un poco más antes de que finalmente pueda ser servido y eliminado, no hoy. La presa continuará allí por ahora, y este arroyo de fuga también, aunque se está haciendo más pequeño porque muy pocos lo sostienen. El agua limpia y vital no es tan atractiva como la cola dulce que todos toman en la ciudad.
Con la imposibilidad temporal de crear comunidad y conexión, estamos llamados a conectar con el inframundo, con los espíritus internos. Para algunos, este día será una locura; tocarán la oscuridad que yace en su interior. Para otros, será un día de paz, si están en paz con esa oscuridad. La única manera de encontrar y mantener la paz es seguir intentando conectar con los demás, construir comunidad, ayudar a los demás y construir algo más allá del artificio. Quienes realmente están en ese camino encontrarán energía acumulada y bendiciones prometidas. Puede que aún no vean nada, pero confíen en que se está construyendo. La energía se está enviando a otro lugar donde se almacena. No bajará fácilmente, pero algún día lo hará, y valdrá la pena. Para quienes no están realmente en el camino, está ahí, están llegando a él. Si hoy encuentran problemas, tómenlo como una señal de que es cierto.
