Camino Áspero
Íbamos brisando y navegando, sobre la suavidad de una vida asfaltada que cómoda y velozmente nos llevaba a la felicidad. Eso hasta que supimos que el destino no era la felicidad, sino la esclavitud y la enfermedad. Allí vimos la opción de tomar el otro camino, sin pavimentar, con curvas, áspero y pedregoso. Para algunos la velocidad fue demasiada y se pasaron de largo esta salida. Para ti, si estás leyendo esto, es porque lo estás viendo ahora mismo, o ya estás en él.
Cuidar nuestro cuerpo del tiempo no será suficiente para evitar dolores e incomodidades por el hecho de que ahora estemos manejando sobre este camino áspero y lleno de baches. Tomar el camino fue valiente. Lo siguiente es bajarse del auto, y darse cuenta de que el mismo medio para llegar no es apto para el camino. No hay prisa, mira alrededor, estás de nuevo en la madre tierra, en la montaña, en el desierto, o en el bosque. Claro, pronto no tendrás nada para comer, allí no hay comunidad, por eso te quedas en el auto. La única seguridad es saber que ya no volverás a ser depredado.
Camino Áspero
Íbamos brisando y navegando, sobre la suavidad de una vida asfaltada que cómoda y velozmente nos llevaba a la felicidad. Eso hasta que supimos que el destino no era la felicidad, sino la esclavitud y la enfermedad. Allí vimos la opción de tomar el otro camino, sin pavimentar, con curvas, áspero y pedregoso. Para algunos la velocidad fue demasiada y se pasaron de largo esta salida. Para ti, si estás leyendo esto, es porque lo estás viendo ahora mismo, o ya estás en él.
Cuidar nuestro cuerpo del tiempo no será suficiente para evitar dolores e incomodidades por el hecho de que ahora estemos manejando sobre este camino áspero y lleno de baches. Tomar el camino fue valiente. Lo siguiente es bajarse del auto, y darse cuenta de que el mismo medio para llegar no es apto para el camino. No hay prisa, mira alrededor, estás de nuevo en la madre tierra, en la montaña, en el desierto, o en el bosque. Claro, pronto no tendrás nada para comer, allí no hay comunidad, por eso te quedas en el auto. La única seguridad es saber que ya no volverás a ser depredado.