Regalo - Todo lo que comes es amor.
En lugar de dejarnos caer a la expectativa, debemos calentar para que se convierta.
Mi relación con los nawales ha mejorado gracias a ustedes, los lectores que vienen a honrar esto. Desde entonces, desde hace muchas lunas, he estado pendiente de Atl y de cómo sentía que algo necesitaba mejorar en mi relación con él. Nunca fue malo, no caigamos en ese dualismo del bien y el mal, o como lo llama mi amiga, "péndulo de seres cuánticos". Siempre fue muy bueno donde me dediqué a servirle, con respeto, honor y constancia. Durante años ayuné en los días Atl, una tradición que cambió y, desde hace décadas, es el día de la limpieza del altar, y rara vez me salto uno. Y es, y debería ser, mucho más. Sé que me enseñaron correctamente; estaba agradecido, incluso religioso, en mi relación con honrarlo y entregarme a él.
Este amor probablemente se esté reproduciendo y regresando sus frutos hoy, y deberíamos prestar atención. En esta comunicación, me pide compartir con ustedes que él está listo para darles su regalo. Recibir un regalo requiere un cambio: soltar el orgullo de una idea. Es inclinarse hacia nuestra intención, permitiendo que se manifieste a través de un mundo "otro", otro resultado y otros medios que los idealizados, planeados o esperados. Es permitir que nuestras intenciones regresen después de pasar por... el mundo. A través de ese otro tú, que existe y al que se le debería permitir independencia e individualidad. Ciertamente no es exactamente lo que deseabas. Ese es el punto, ese es el regalo. Un verdadero regalo espiritual es mejor. Esto se debe a que solo puedes invocar, preparar algo, con lo que tienes, con lo que tienes en tu dispensario. Entonces, un regalo viene de otro lugar y se suma a este almacén limitado. Cambia la receta, para bien.
Mi gata tenía algo de comida en su plato hoy, cuando volví a casa tarde en la noche. Seguía llorando pidiendo más. No era la comida en sí lo que quería, era mi amor por alimentarla. Y eso es todo lo que la comida (la vida) es, o debería ser. Ya sea dando o tomando, la vida seguirá amándonos e intentando guiarnos para convertirnos en mejores seres amorosos. Es mejor que aprendamos a fluir con ella. Fluir con ella hoy significa permitirte recibir el regalo; está ahí.
Regalo - Todo lo que comes es amor.
En lugar de dejarnos caer a la expectativa, debemos calentar para que se convierta.
Mi relación con los nawales ha mejorado gracias a ustedes, los lectores que vienen a honrar esto. Desde entonces, desde hace muchas lunas, he estado pendiente de Atl y de cómo sentía que algo necesitaba mejorar en mi relación con él. Nunca fue malo, no caigamos en ese dualismo del bien y el mal, o como lo llama mi amiga, "péndulo de seres cuánticos". Siempre fue muy bueno donde me dediqué a servirle, con respeto, honor y constancia. Durante años ayuné en los días Atl, una tradición que cambió y, desde hace décadas, es el día de la limpieza del altar, y rara vez me salto uno. Y es, y debería ser, mucho más. Sé que me enseñaron correctamente; estaba agradecido, incluso religioso, en mi relación con honrarlo y entregarme a él.
Este amor probablemente se esté reproduciendo y regresando sus frutos hoy, y deberíamos prestar atención. En esta comunicación, me pide compartir con ustedes que él está listo para darles su regalo. Recibir un regalo requiere un cambio: soltar el orgullo de una idea. Es inclinarse hacia nuestra intención, permitiendo que se manifieste a través de un mundo "otro", otro resultado y otros medios que los idealizados, planeados o esperados. Es permitir que nuestras intenciones regresen después de pasar por... el mundo. A través de ese otro tú, que existe y al que se le debería permitir independencia e individualidad. Ciertamente no es exactamente lo que deseabas. Ese es el punto, ese es el regalo. Un verdadero regalo espiritual es mejor. Esto se debe a que solo puedes invocar, preparar algo, con lo que tienes, con lo que tienes en tu dispensario. Entonces, un regalo viene de otro lugar y se suma a este almacén limitado. Cambia la receta, para bien.
Mi gata tenía algo de comida en su plato hoy, cuando volví a casa tarde en la noche. Seguía llorando pidiendo más. No era la comida en sí lo que quería, era mi amor por alimentarla. Y eso es todo lo que la comida (la vida) es, o debería ser. Ya sea dando o tomando, la vida seguirá amándonos e intentando guiarnos para convertirnos en mejores seres amorosos. Es mejor que aprendamos a fluir con ella. Fluir con ella hoy significa permitirte recibir el regalo; está ahí.
