Medicina de nuevo.
Todo lo que hemos compartido aquí, en complemento a todo lo demás que resuena y construye una comprensión liberadora, es una forma de medicina. Al sanar la mente, el yachay, podemos encontrar las palabras, las ideas y los conceptos para sanar el resto. Podemos abrir puertas a niveles de existencia que antes no podíamos comprender. Leer libros, publicaciones como estas, escuchar enseñanzas en videos y asistir a clases presenciales contribuirá a esta sanación del yachay. Sin embargo, el nawal de hoy les advierte que esto es solo un paso, una puerta que se abre, que conduce a un camino, y ese camino debe recorrerse para que esta sanación se produzca plenamente. Esto es lo que la mayoría de los maestros y enseñanzas nunca enseñan, porque pocos recorren ese camino. Se vuelven expertos abriendo puertas y vendiéndote entradas, y eso es todo lo que han estado haciendo.
Recorrer el camino es llegar a ese lugar donde el artificio ya no existe. Ganar la batalla contra el mal. Sé cuántos presentarán muy buenos argumentos contra este postulado, y les invito a seguirlos. Conmigo, solo hay elección. Esta puerta que abro hoy es la que les hace preguntarse: ¿están recorriendo el camino o simplemente abriendo puertas?
La mente puede pensar lo que quiera, pero el cuerpo y la tierra son la verdadera medida de lo que es. Seguramente han asistido a una ceremonia de medicina de visión, ojalá bien realizada, y les ha ido bien, les ha ayudado a recorrer el camino hacia las puertas que habían abierto. Pero déjenme decirles lo que falta. En un entorno donde el artificio no gobierna, existe la comunidad, la tierra, la vida en equilibrio, sin violaciones ni guerras. Afuera, el artificio avanza y atrae a los habitantes de Yvymarane'y para que se unan a ellos, y para ello se necesitan medicina y consejo. La ceremonia de visión se lleva a cabo y ejerce su magia. Cuando ustedes mismos vienen de la tierra del mal y realizan una ceremonia, se pierden todas las enseñanzas que ocurren antes y después de la ceremonia, todo el contexto. El chamán no puede hablarte de la misma manera; eres un extraño, no formas parte. Eso es lo que falta.
Regresas a tu tierra, o a tu ciudad, sintiéndote bien, limpio, sanado, abierto. Todo bien, ¿verdad? Es un día maravilloso hasta que anochece. Si eres lo suficientemente sabio, tu cuerpo te habla y escuchas, es hora de tomar medicina de nuevo. Y aquí estás, dando vueltas, en lugar de formar parte del círculo.
Medicina de nuevo.
Todo lo que hemos compartido aquí, en complemento a todo lo demás que resuena y construye una comprensión liberadora, es una forma de medicina. Al sanar la mente, el yachay, podemos encontrar las palabras, las ideas y los conceptos para sanar el resto. Podemos abrir puertas a niveles de existencia que antes no podíamos comprender. Leer libros, publicaciones como estas, escuchar enseñanzas en videos y asistir a clases presenciales contribuirá a esta sanación del yachay. Sin embargo, el nawal de hoy les advierte que esto es solo un paso, una puerta que se abre, que conduce a un camino, y ese camino debe recorrerse para que esta sanación se produzca plenamente. Esto es lo que la mayoría de los maestros y enseñanzas nunca enseñan, porque pocos recorren ese camino. Se vuelven expertos abriendo puertas y vendiéndote entradas, y eso es todo lo que han estado haciendo.
Recorrer el camino es llegar a ese lugar donde el artificio ya no existe. Ganar la batalla contra el mal. Sé cuántos presentarán muy buenos argumentos contra este postulado, y les invito a seguirlos. Conmigo, solo hay elección. Esta puerta que abro hoy es la que les hace preguntarse: ¿están recorriendo el camino o simplemente abriendo puertas?
La mente puede pensar lo que quiera, pero el cuerpo y la tierra son la verdadera medida de lo que es. Seguramente han asistido a una ceremonia de medicina de visión, ojalá bien realizada, y les ha ido bien, les ha ayudado a recorrer el camino hacia las puertas que habían abierto. Pero déjenme decirles lo que falta. En un entorno donde el artificio no gobierna, existe la comunidad, la tierra, la vida en equilibrio, sin violaciones ni guerras. Afuera, el artificio avanza y atrae a los habitantes de Yvymarane'y para que se unan a ellos, y para ello se necesitan medicina y consejo. La ceremonia de visión se lleva a cabo y ejerce su magia. Cuando ustedes mismos vienen de la tierra del mal y realizan una ceremonia, se pierden todas las enseñanzas que ocurren antes y después de la ceremonia, todo el contexto. El chamán no puede hablarte de la misma manera; eres un extraño, no formas parte. Eso es lo que falta.
Regresas a tu tierra, o a tu ciudad, sintiéndote bien, limpio, sanado, abierto. Todo bien, ¿verdad? Es un día maravilloso hasta que anochece. Si eres lo suficientemente sabio, tu cuerpo te habla y escuchas, es hora de tomar medicina de nuevo. Y aquí estás, dando vueltas, en lugar de formar parte del círculo.
