Círculo de palabra
3 Kuetzpallin
Citando a Julian Katari del 01/04/2025, 2:36 pm
No puedes decirlo
Hay tantas cosas que desearíamos compartir con los demás, pero no podemos; de lo contrario, las arruinamos. O no nos entienden o no somos capaces de explicarles el contexto adecuado; en cualquier caso, contarles resulta en arruinar cosas que no queremos que se arruinen. Lo mismo ocurre con la magia: a veces algo poderoso surge mediante un truco barato, y queremos revelarlo, pero si lo hacemos, arruinamos la magia. En serio, algunas enseñanzas son muy fáciles, pero contárselo a los estudiantes no ayuda; necesitan descubrirlo por sí mismos. La búsqueda del poder se oscurece por el enemigo del poder: la idea de que eres mucho más porque lo tienes, la autoimportancia y el dinero también; todo conduce a la magia negra, la sensación de que soy mejor porque sé o tengo más. Esta sombra mata la tierna y brillante planta que crece en nuestros corazones; nuestro ego impide que la luz nos alcance. En esta oscuridad, pisamos espinas y nos apegamos a ella, a la espina, al dolor y a todo lo que conlleva, confundiéndolo con el poder que adquirimos, que en realidad es solo nuestro ego proyectando una sombra sobre la luz exterior. El poder puede estar ahí, el conocimiento, la sabiduría; claro que te sientes como un poderoso mago, chamán, masón o lo que sea, pero tu dolor crece, y con él la magia.
Aquí llegamos a los magos negros y las brujas malvadas. Hay muchas. Cultivan demonios en su interior que les hablan a través del espejo. Les dicen que deben callarse, que nadie los entenderá, que pensarán que están locos si lo cuentan. Víctimas de esta oscuridad alimentada por el dolor, la protegen; normalmente se asocia con una religión establecida, que es el poder del mal en sí mismo. La energía que alimenta esta oscuridad es simplemente dolor acumulado, no soltar, apegarse a la entidad que te hace sufrir, codependencia. Sin embargo, te da poder, y mucho, a cambio de que tu alma no pueda continuar su camino hacia el sol brillante. Hay usos buenos y malos para el "no puedo contar". Hay cosas que debemos guardarnos para nosotros mismos; para otras, debemos buscar ayuda. Hoy toca contar, como es propio del K'at, siempre meterse en problemas por no guardar silencio. I'x, el signo complementario, es el de no contar. Hoy te pedimos que no cuentes. Qué confuso.
No puedes decirlo
Hay tantas cosas que desearíamos compartir con los demás, pero no podemos; de lo contrario, las arruinamos. O no nos entienden o no somos capaces de explicarles el contexto adecuado; en cualquier caso, contarles resulta en arruinar cosas que no queremos que se arruinen. Lo mismo ocurre con la magia: a veces algo poderoso surge mediante un truco barato, y queremos revelarlo, pero si lo hacemos, arruinamos la magia. En serio, algunas enseñanzas son muy fáciles, pero contárselo a los estudiantes no ayuda; necesitan descubrirlo por sí mismos. La búsqueda del poder se oscurece por el enemigo del poder: la idea de que eres mucho más porque lo tienes, la autoimportancia y el dinero también; todo conduce a la magia negra, la sensación de que soy mejor porque sé o tengo más. Esta sombra mata la tierna y brillante planta que crece en nuestros corazones; nuestro ego impide que la luz nos alcance. En esta oscuridad, pisamos espinas y nos apegamos a ella, a la espina, al dolor y a todo lo que conlleva, confundiéndolo con el poder que adquirimos, que en realidad es solo nuestro ego proyectando una sombra sobre la luz exterior. El poder puede estar ahí, el conocimiento, la sabiduría; claro que te sientes como un poderoso mago, chamán, masón o lo que sea, pero tu dolor crece, y con él la magia.
Aquí llegamos a los magos negros y las brujas malvadas. Hay muchas. Cultivan demonios en su interior que les hablan a través del espejo. Les dicen que deben callarse, que nadie los entenderá, que pensarán que están locos si lo cuentan. Víctimas de esta oscuridad alimentada por el dolor, la protegen; normalmente se asocia con una religión establecida, que es el poder del mal en sí mismo. La energía que alimenta esta oscuridad es simplemente dolor acumulado, no soltar, apegarse a la entidad que te hace sufrir, codependencia. Sin embargo, te da poder, y mucho, a cambio de que tu alma no pueda continuar su camino hacia el sol brillante. Hay usos buenos y malos para el "no puedo contar". Hay cosas que debemos guardarnos para nosotros mismos; para otras, debemos buscar ayuda. Hoy toca contar, como es propio del K'at, siempre meterse en problemas por no guardar silencio. I'x, el signo complementario, es el de no contar. Hoy te pedimos que no cuentes. Qué confuso.