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Círculo de palabra

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11 Osomatli

No lo logramos.

Todo tiene que girar en torno a mejorar, a esforzarme más. Solo intento no volverme loco, morir en un accidente, desmayarme o fallar físicamente. Estoy harto de escribir con intenciones positivas. ¿Acaso no lo estamos todos?

¿Podemos dedicar un día, un principio, a ver lo jodida y difícil que se está poniendo la vida en este mundo?

Claro, hagámoslo, hagámoslo hoy. Así que ahí está, todo eso es verdad, no es mentira, ¡defendámoslo!

Un momento. ¿Es eso todo lo que es verdad? Que algo sea verdad no significa que sea la única verdad. Qué lejos estamos a veces de la profundidad. Nos vemos arrastrados a la monotonía en todos los sentidos y aplicaciones de la palabra, y eso es lo que es la corriente principal. El sentimiento generalizado es: "Estamos tan jodidos, así que divirtámonos mientras podamos" o "Esto está tan jodido que no tiene sentido salvarlo, divirtámonos jodiéndolo aún más".

Seguir la corriente dominante parece divertido, pero resulta que divertirse violando y matando a otros, en el fondo, no lo es tanto. Sin embargo, es fácil hacerlo, ya que este asesinato y esta violación son sistémicos; aparentemente, no hay nadie directamente involucrado, así que todos tienen la oportunidad de "blanquearse" las manos. Lo divertido para mí es poder abordar esto y, con la esperanza de que se diviertan leyendo esto, hagan algo al respecto.

La idea de "Occidente" y su modelo de desarrollo social impuesto se alimenta de la ideología del "blanqueamiento" que se esconde tras este sistema de distracción y deshumanización adquirida, donde el individuo aparentemente está vivo y bien, pero no actúa a favor de lo humano ni de otros seres humanos. Cree que algunos son sucios, inferiores o malvados, y que por ello, por sus pecados o errores, o porque lo merecen, deben sufrir o morir.

Esta teología genocida es crucial para que el sistema actual, muy antiguo y bien establecido, sobreviva y tenga nuevas ramificaciones y facetas. Una de ellas es el miedo a la suciedad y el deseo de una vida sin planeta, libre de la suciedad e inferioridad de la tierra, el polvo y la naturaleza. Un destino inevitable profetizado por el escenario temático, si no por el guion de cada película jamás realizada. El genocidio continúa y coexiste con nosotros gracias a su adaptación y estrategia tecnológica. De esta estrategia surge la toma de control de las mentes de las almas que aún mantienen el cosmos. Si se nos permite convencernos de que no hay otro escenario que un terrible apocalipsis de extinción, entonces ese será el presente con el que nos veremos tentados a divertirnos.

Convencidos de la fisicalidad y la naturaleza mecánica de este universo, de donde surge la idea de la imposibilidad de reforma social, nos vemos privados de una verdadera plasticidad metafísica que nos permite moldear la vida con mayor facilidad, adaptándola a lo que considero una realidad más divertida: una llena de amor, armonía, belleza, equilibrio, naturaleza, libre de sufrimiento, esclavitud, enfermedad y toxicidad imparable.

Tropezar con los pensamientos de "oh, mierda, estamos jodidos", "joder, ya cagué" y "lo odio todo" es sin duda inevitable. El nawal de hoy es peculiarmente receptivo a ese sentimiento y puede representarse en el tiempo o en una lectura como el momento en que renunciamos o fracasamos en nuestro intento. Esto es lo que nos hace dudar del universo animista en el que vivimos. Reunimos todos los ingredientes, preparamos la receta como debe ser, forjamos la relación correcta. Invertimos toda esa energía y tiempo, y al final todavía queda un factor aleatorio y tonterías de la ley de Murphy que simplemente no podemos explicar ni eliminar. A medida que nuestra mente aguda indaga en los misterios de la tierra y el tiempo (pachamama) intentando comprender lo que sucede, encontramos extensas minas de oro y gemas de explicaciones hermosas, elaboradas y con sentido. Luego, desenterramos estas explicaciones y abrimos mercados donde nos vendemos estas riquezas.

Mientras tanto, el mono del tiempo se parte de risa viendo cómo intentamos encontrar explicaciones de lo inexplicable. El explicacionismo es la trampa de la claridad en el entrenamiento tolteca, el segundo enemigo. El nawal de hoy nos recuerda este portal verdaderamente mágico que es el tiempo, donde simplemente no podemos predecir ni esperar nada. En realidad, toda esa ciencia, todos esos planetas, posiciones y pronósticos pueden ser amontonados en tu ya sabes qué. La única verdad es que no sabemos, pero vivir en lo que no sabemos es un lugar demasiado frío. Es entonces cuando elegimos con sobriedad simplemente divertirnos, porque es lo único que tiene perfecto sentido...

Continuará mañana...

¡Aloha!

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