En tiempos de abundancia encontraremos lo que escasea en nuestras vidas. La gratitud y la vida consciente en el presente se enfrentan a la necesidad real y natural de crecer, expandirnos y mejorar. No caeremos en la complacencia absoluta con lo que es y lo que está aquí. La intención debe liberarse y debemos encontrar lo que es noble en ella, no nuestras codicias y adicciones, sino nuestra necesidad real de prosperar, ser más ricos, más vivos y más saludables, y esto es imposible de alcanzar por nosotros mismos. Debemos encontrar nuestra necesidad natural de unirnos, porque esto es lo que nos ha sido arrebatado por el Ak Yah Toh.
En tiempos de abundancia encontraremos lo que escasea en nuestras vidas. La gratitud y la vida consciente en el presente se enfrentan a la necesidad real y natural de crecer, expandirnos y mejorar. No caeremos en la complacencia absoluta con lo que es y lo que está aquí. La intención debe liberarse y debemos encontrar lo que es noble en ella, no nuestras codicias y adicciones, sino nuestra necesidad real de prosperar, ser más ricos, más vivos y más saludables, y esto es imposible de alcanzar por nosotros mismos. Debemos encontrar nuestra necesidad natural de unirnos, porque esto es lo que nos ha sido arrebatado por el Ak Yah Toh.