Círculo de palabra
10 Ajmaq
El trabajo de acercarse a lo sagrado y mantener lo sagrado reflejado en la rutina, la atención a la ciclicidad, a las necesidades básicas, mundanas y terrenales. Saber levantarse con lo que se tiene y honrar lo que se tiene como sagrado, cuidarlo y enfocarse en ello. Conocemos bien nuestras fallas, la repetición y rutina nos enseña experiencia. Aceptamos y abrazamos nuestras carencias y errores como parte del ser sagrado que somos. Acomodamos nuestro trabajo sagrado a este ser con sus fallas y defectos. En el aceptar y abrazar las fallas, se sanan aquellas que deben ir sanando. Aprendemos a detenernos, ir más lento y con ello somos más productivos. Lo que tiene que llegar nos llegará no porque lo manifestemos, sino porque sabemos merecerlo poniendo atención en el presente, estando listo para ello, usando la energía en aquello que necesita nuestra energía. Lo sagrado es lo que hay, no lo que queremos manifestar. Respetar nuestra atención, y nuestra falta de la misma, abrazando el ser completo. Entender que la creación también es imperfecta, inconclusa. Gozar el misterio de eso, del hecho de que nada está escrito, que todo puede suceder, y que nuestra actitud pesa en lo que va a suceder. Esto es lo que debemos agradecer, este entendimiento, la luz de nuestra consciencia, el nawal.